Remando

Siento que remo contracorriente y que remo sola, cada día que pasa la barca se acerca más y más al remolino, al remolino que la "succionará" y la hará pedazos.

Siento que todos los esfuerzos que haga serán en vano, que sólo conseguiré retrasar el momento, pero no impedirlo.
Porque remo sola, a lo mejor, si tú cogieras tus remos y me ayudaras podríamos evitar el remolino y navegar en aguas tranquilas. Y, aunque a ratos sueño con que eso ocurra; en el fondo de mi corazón sé que no ocurrirá. Es más, creo que lo sé desde el mismo momento en que comenzó esta historia.

Pero, aunque remar me esté desgastando, no abandonaré la barca a su suerte y la mantendré sobre el agua todo el tiempo que sea capaz de conseguir.

Muchos pensarán que por qué retrasar lo inevitable, yo también lo pienso a veces; pero, aunque, no sirva para nada, no quiero arrepentirme por no haber luchado hasta el último momento. En eso se basa, ahora mismo, mi felicidad.

Saludos desde mi estrella