domingo, 7 de junio de 2009

Sólo una mirada

La puerta se abrió y apareciste, con un traje negro impecable, recién afeitado y dejando tras de ti un sutil y agradable olor a perfume. Ya te conocía pero nunca te había analizado con tanto detalle y me descubrí pensando en lo atractivo que estabas. Nos saludamos con dos besos en la mejilla y no intercambiamos más palabras. La fiesta se iba animando, el ambiente era inmejorable y la gente, muy divertida.

Viniste a pedirme algo, te pedí que me acompañaras al dormitorio y nos quedamos a solas. En ese cuarto sobraron todas las palabras que se dijeron mientras nos mirábamos a los ojos y yo contenía las ganas de besarte. Sólo nos bastó esa mirada para darnos cuenta de que algo pasaba entre nosotros.

Regresamos a la fiesta y no me quitaste los ojos de encima en toda la noche, pero aún faltaban 2 meses exactos para que nos besáramos por primera vez.


Saludos desde mi estrella

1 comentario:

  1. Que bonita entrada, es que una mirada significa mucho más, expresa cosas que las palbras no podrían, y si fué dos meses más tarde, es por que aquel no era el momento, pero las cosas cuando tiene que pasar, cuando están los entimientos, acaban sucediendo tarde o temprano, besotes.

    ResponderEliminar